Al fin despues de tanto dormitar entre su voz, de estar entre esas paredes de cristal donde la tenia prisionera habia sido abierta, y al fin... respiraba, y exhalaba aquello que tanto añoraba, el perfume de sus letras que eran tan inconfundibles para la brujula que bien sabia marcarle el norte de sus dias... ahora nada... debia dejar que el destino llegue... que venga... que le mire de frente y le bese...
Otra vez era pez entre sus redes...anda comeme...
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